¡Un verano provechoso!

Entrevista a Vaneza Urueta, especialista en educación inicial

Vaneza Urueta, es presidenta de la Asociación de Nidos y Guarderías privadas del Perú (ANGP) y directora de la Institución Educativa “Niños Sonrientes”. Ella siente un gran amor por la educación y la formación integral de los niños, lo que la ha llevado a especializarse en disciplina positiva y en el desarrollo armónico de la identidad personal. En la entrevista que tuvimos con ella le pedimos que nos diera algunos consejos para los padres de familia que tienen hijos pequeños durante este tiempo de vacaciones.

¿Qué recomendaciones darías para que los más pequeños de la casa aprovechen al máximo el tiempo durante el verano?

Lo primero que diría es cambiar el chip y dejar de decir “vamos a descansar del colegio", porque le estás atribuyendo una carga negativa a la época escolar la cual es importante porque abarca la formación de la persona. 

Y luego los niños no quieren volver…

Claro. Por eso, diría a los padres que tengamos cuidado con los mensajes que manejamos con nuestros hijos. Podemos decirles: “Te has esforzado y ha terminado la época de colegio, ahora en el verano vamos a tener tiempo de hacer otras actividades”. 

Mi segunda recomendación es aprovechar el verano como una oportunidad para afirmar lo que el colegio te viene sugiriendo. No podemos perder el nexo. Por ejemplo, nosotros manejamos planes de mejora personal en los que se le dice al papá aquello en lo que el niño debe seguir trabajando. En caso de problemas de lenguaje, los padres pueden aprovechar este tiempo para buscar talleres de estimulación, leer cuentos a los niños, preparar tópicos de conversación y darse un tiempo para escuchar a su hijo.

Hay muchos papás que asocian el verano con ponerlos en deportes y en disciplinas. La clave es organizar talleres que puedan beneficiarlos de acuerdo a sus necesidades. Cuando son niños muy pequeños los papás preguntan, ¿pero por dónde va el interés de mi hijo? Es muy fácil de ver. Si yo sé que mi niño es tímido y le cuesta socializar, entonces tengo que provocar situaciones en las que interactúe con niños de su edad. Si me doy cuenta de que en el parque juega solo y no se relaciona, necesitará talleres de expresión artística o de teatro infantil, porque va a desarrollar su creatividad, su espontaneidad.

En el verano muchos padres seguirán trabajando y no podrán estar pendientes de todo lo que hace su hijo. ¿Qué ocurre en esos casos? ¿La educación se debe delegar a los abuelos, tíos o a la niñera? 

Nosotros tenemos que tener un soporte en la casa. Ahora todos estamos trabajando muchísimo pero la prioridad siempre son nuestros hijos. Nosotros debemos ejercer una crianza en plena libertad y cada día decidimos si lo haremos de una manera respetuosa, consciente o si va a ser negligente, es decir, me desaparezco y delego a otros la crianza de mi hijo. 

En disciplina positiva tenemos diferentes estilos de crianza: democrática, autoritaria, permisiva y negligente. Esta última es la más dañina porque los padres desaparecen y llegan a casa cuando los niños ya están a punto de dormir. Esto cala en los niños porque no tienen el acompañamiento que necesitan a edades tempranas. 

Muchos papás me dicen: “Miss pero yo necesito trabajar”. Perfecto, pero en los días y en las horas en las que puedas estar presente podrías hacer un panel de organización para monitorear lo que hace tu hijo. Puedes llamarlo y saber qué está haciendo en ese momento. Ahora con la tecnología ya no hay excusas. 

No puedo dejar de preguntarte sobre el riesgo que tienen los niños en verano al tener más tiempo de estar expuestos a la televisión o a los dispositivos electrónicos y que por ello adquieran malos hábitos desde muy pequeños. ¿Qué opinas de esto? 

Antes de la pandemia, había un autor francés que indicaba, por la edad,  la cantidad de tiempo que los niños podían dedicarle al uso de la tecnología. Lamentablemente con la pandemia, los teléfonos, los iPads y cualquier objeto tecnológico se volvieron un medio de comunicación. 

Yo veo en los restaurantes a niños bien pequeñitos que ya están con la tablet para que los papás puedan comer tranquilos.  La pregunta es ¿esa es tu regla o es tu excepción a la regla? ¿Le estás  dando la tablet siempre porque no quieres que te moleste? ¿Tu hijo es una molestia? Nuestra tarea es cansada, pero es importante que el niño viva ese momento de interrelación de comer con otros familiares. Para comer será necesario que los papás se turnen, pero deben permitir al niño ver que hay otras personas que comen con él, ver cómo están sentadas y usan los cubiertos. Hacer que se activen sus neuronas espejo. Recordemos que se educa con el ejemplo.

¿Cómo inculcar buenos hábitos en el uso de la tecnología? 

En Suiza, si no me equivoco, han retirado de la educación los aparatos tecnológicos. En muchos países, el celular está totalmente prohibido y si se va a usar el iPad, para poder hacer la clase, es netamente educativo. 

Hay algunos padres que les han dado un celular a sus hijos de cuatro o cinco años “solamente” para que vean sus dibujitos y con un control parental. Yo pregunto: ¿cuántas imágenes por minuto ve tu hijo en un video de YouTube? Digamos que sea un ‘video educativo”, que ya ha sido seleccionado por los padres y lo han descargado. Lamentablemente, eso no ocurre en la realidad. La realidad es que en Youtube estos algoritmos te mandan propaganda y publicidad, que muchas veces no es adecuada. 

Entonces, en niños menores de seis años, el uso de tablets, celulares y televisión, tiene que estar restringido a un horario. ¿Cuál es el horario?  Lo ideal sería 30 minutos tres veces por semana. “No, pero eso es irreal”. Entonces, ¿cuánto le vas a dar? Eso debes analizarlo.

Pero cuando ya excede a una, dos o tres horas conectado, se están ocasionando problemas de atención y concentración en tu hijos. Entonces, ¿cómo mi hijo no va a ser disperso si solo con su dedito pasan y hacen scroll para cambiar? No terminan de ver un cuento y ya están pasando. Claro, son tantas imágenes por segundo que cuando tú le das un libro es imposible que ese niño te pueda prestar la atención debida.

Y se aburren.

Sí, aparece la famosa frase, “mamá estoy aburrido”. Ahora es el tiempo de que los niños se aburran. Puedes tener en casa una caja con material concreto, es decir, maderitas, tapitas de botella, papel aluminio para que ellos puedan explotar su creatividad. Aprovecha las vacaciones para que retires los celulares de su alcance.

Además, en verano hay más tiempo y se pueden programar cada día para dedicarse a conocer más a sus hijos. “Esta semana me voy a dar cuenta de cómo duerme”. Pueden dedicar unos días para ver si se están lavando bien los dientes o si están guardando su ropa en el lugar indicado. También recomiendo hacer un horario de actividades por la tarde: un día toca jugar con sus juguetes, otro leer un cuento y otro día salir al parque. Ahora tenemos en Youtube miles de experimentos, dale la oportunidad de que explore. 

El gran problema de nosotros, los padres de familia, es que no tenemos tiempo. Entonces el verano nos da una oportunidad para volver a empezar de a pocos. Primero empieza por ti, ¿realmente me estoy dando un tiempo para poder ser feliz? Pongo mi canción favorita, respiro y empiezo bien el día para darle lo mejor a mis hijos. En disciplina positiva practicamos el autocuidado, ¿por qué? Porque si tu permites que el vaso se vaya llenando, después puede explotar. 

Analizate, ¿qué quiero para mi hijo este verano? Quiero que tengamos rutinas. Haz una rutina pequeña y empieza por una sola cosa. Por ejemplo, que ponga los individuales. A la semana, que ayude colocando las cucharas, y a la siguiente que doble la servilletas. 

Si tenemos ocho semanas en el verano y te propones que cada semana tu hijo tenga un logro y adicional a eso lo pondrás en algún taller, será un verano provechoso. Es importante que como padre, además de hacer el esfuerzo por pagar ese taller, puedas llevarlo y saber si lo está disfrutando. 

¿Algún mensaje más que quieras dar a los padres de familia?

Sí, lo primero que le diría a un papá o mamá es “cuídate”. Tienes que preguntarte qué te hace feliz porque antes de ser mamá o papá eres una persona. No puedes dar lo mejor de ti si  no estás bien. Es válido que a veces estés triste o no te sientas bien, pero busca soluciones. Empieza de a pocos. Puede ayudarte desmembrar cada actividad que tienes y escribirla en una hoja. Utiliza preguntas curiosas enfocadas en soluciones.

Esto es importante porque en la crianza todo es una cadena y depende mucho de ti, por eso es importante que te cuides y vivas tu realidad con las herramientas que tienes. No necesitas dinero para entretener a tu hijo, un niño en el parque es el más feliz del mundo. Creo que el amor de los padres es como el sol que ilumina una planta: es necesario para su crecimiento, pero si está muy cerca, la vas a secar o quemar y si está muy lejos también se va a morir, tiene que estar todo a la justa medida.