Esteban Bardales y Vanessa Rossi, ex alumnos del colegio Santa Margarita, nos comparten su experiencia como presidentes del Modelo Cenit y ‘Head Prefects’ en el 2022.
¿Qué es el Modelo Cenit?
Esteban: Es un intercambio de diferentes países de Latinoamérica, donde alumnos de 16 y 17 años vienen a Lima, comparten sus culturas y muestran realidades distintas. Sobre todo, se fomenta el liderazgo y la responsabilidad. También el ‘Cuerpo de Prefects’ del Colegio Santa Margarita se encarga de organizar este evento con toda la responsabilidad que eso conlleva. Es importante porque no todos los días chicos de cuarto y quinto de secundaria organizan un intercambio de 200 estudiantes de varios países.
¿Qué es un ‘Head Prefect’ y cuál es el rol?
Esteban: En mi colegio tenemos el ‘Cuerpo de Prefects’ que es un grupo de aproximadamente 30 alumnos que ayudan a los profesores y al colegio a realizar distintas actividades que van más allá de lo académico. Este tiene una junta directiva de cinco alumnos liderada por dos ‘Head Prefects’. El año pasado tuve la suerte de ser ‘Head Prefect’ con Vanessa Rossi y ambos nos encargamos durante todo el año de organizar eventos, intercambios y actividades. Además, los ‘Head Prefects’ son los presidentes del Modelo Cenit, quienes tienen el gran reto de liderarlo. Es súper importante recalcar que es netamente hecho por alumnos con el apoyo de los profesores.
¿Cómo fue su experiencia como presidentes del Modelo Cenit y ‘Head Prefects’?
Vanessa: Mi experiencia como presidenta del Modelo Cenit fue verdaderamente enriquecedora y desafiante. Fue una oportunidad única que nunca olvidaré y que dejó una huella significativa en mi vida.
Uno de los principales desafíos fue aprender a ser paciente frente a las diversas circunstancias de estrés que surgieron durante la organización del evento. La magnitud del proyecto demandaba una gran planificación y coordinación con el equipo. A lo largo del proceso, aprendí la importancia de mantener la calma y la serenidad para enfrentar los desafíos con una mente clara.
Asimismo, la responsabilidad de dirigir a un grupo de compañeros de nuestra misma edad fue un gran reto, pero también una oportunidad para desarrollar mis habilidades de liderazgo. Fomentar el entusiasmo y mantener la motivación del equipo fue una tarea clave para lograr el éxito del Modelo Cenit. Aprendí a escuchar las ideas de mis compañeros, a delegar tareas y a trabajar en equipo para alcanzar nuestros objetivos comunes.
En resumen, mi experiencia como presidenta del Modelo Cenit fue una montaña rusa de emociones, retos y crecimiento personal. Aprendí a ser paciente, organizada y planificada, y descubrí cómo liderar con entusiasmo y compromiso. Estoy agradecida por esta oportunidad y por los aprendizajes que me acompañaran a lo largo de mi vida.
Esteban: Fue un reto, una experiencia constructiva e integral. Nosotros llegábamos de dos años de pandemia, de colegio virtual y también un Modelo Cenit virtual. Tuvimos el reto, en el 2022, de readaptar lo que ya habíamos adaptado en su momento para la virtualidad, de nuevo a la presencialidad. No es tan fácil, pero contamos con la ayuda del profesor Rodrigo Pinedo, subdirector de secundaria, que tiene mucha experiencia en el Modelo Cenit.
Lo más importante de todo es la palabra “integral”. La educación en nuestro colegio siempre ha sido, no sólo académica, sino integral. Para hacer un evento tan grande, sin duda alguna tiene que haber confianza por parte de los profesores con los alumnos. Eso nos motiva, no sólo a ser muy responsables, que es súper importante, sino también a mostrar las ideas que tenemos como alumnos, bajarlas de nuestra nube y plantearlas a nuestros profesores. Así las vamos moldeando para que puedan hacerse realidad.
Cuando empezamos a organizar el Modelo Cenit del año pasado las ideas eran completamente distintas a las que terminaron siendo. Eso no fue para nada malo, más bien fue algo muy bueno, porque con la ayuda del profe Rodrigo bajamos todas las ideas sobre lo que nos emociona como adolescentes y las adaptamos para que vaya acorde con el Modelo Cenit. Hicimos varias cosas que emocionaron mucho a todos los participantes.
¿Qué aprendizajes consideras que te ha dejado participar en el Modelo Cenit?
Vanessa: Como ex alumna del Modelo Cenit, las lecciones aprendidas en esta experiencia han sido muy valiosas y me han dejado un impacto significativo en mi vida. Dos aspectos que destaco son el liderazgo y la confianza en la expresión pública. En primer lugar, el Modelo Cenit me brindó la oportunidad de desarrollar mis habilidades de liderazgo. A lo largo de la participación en este evento, pude evidenciar la iniciativa en los trabajos grupales y como pude guiar y motivar a mis compañeros hacia nuestros objetivos comunes. Estos aprendizajes han sido cruciales para mi crecimiento personal, ya que me han permitido liderar con confianza en diversas situaciones.
En segundo lugar, la experiencia de hablar frente al público en el Modelo Cenit me proporcionó una gran confianza en la expresión pública. Con la práctica constante de exponer y comunicar mis ideas ante diferentes audiencias, pude superar el miedo escénico y sentirme segura al transmitir mis conocimientos. Esta habilidad ha sido de gran utilidad en mi vida académica, ya que me ha permitido presentar mis ideas con claridad y seguridad.
Estos aprendizajes se han convertido en pilares fundamentales para enfrentar los desafíos de la vida con determinación y seguridad. ¡Estoy agradecida por esta experiencia enriquecedora que me ha contribuido a ser mejor persona!
Esteban: Responsabilidad, sobre todo, por la confianza. Confiar a estudiantes un evento tan grande, por no decir complejo, es algo súper importante. Es algo que a nosotros nos anima. Después, cuando miramos atrás y vemos que salió súper bien, nos damos cuenta de todo lo que aprendimos. Podemos decir: “Lo hicimos y podemos hacer mucho más”.
También aprendemos sobre otras culturas. Hay diversas partes del Modelo Cenit que están específicamente diseñadas para conocer otras culturas, como ponencias, bailes, comidas. Incluso hay una feria de comidas de otros países. Allí conoces y haces muchos amigos.
La última cosa que aprendí del Modelo Cenit es que no todo tiene que salir exactamente como está planeado. Al ser tantos jóvenes, pueden surgir cosas cotidianas que cambian un poco el plan. Eso también es parte de organizar un evento así. Hay que ser moldeables.
¿Qué consejo darías a los chicos que van a participar este año del Modelo Cenit?
Vanessa: Un consejo es que disfruten cada etapa del proceso. Esta experiencia es una aventura llena de emociones, desde momentos de estrés hasta momentos de felicidad. Sin embargo, créanme que al final, todo valdrá la pena.
Durante el evento, podrán hacer nuevas amistades y vivir experiencias únicas. Pero sobre todo, se llevarán consigo aprendizajes que les servirán en su día a día. Aprovechen cada desafío como una oportunidad para crecer y desarrollar habilidades importantes como trabajar en equipo, el liderazgo y la comunicación.
Recuerden que el Modelo Cenit es más que un evento, es una oportunidad para aprender, crecer y disfrutar de una experiencia enriquecedora. Disfruten y saquen el máximo provecho de cada momento. Les aseguro que esta vivencia les dejará recuerdos inolvidables. ¡Éxitos en su participación!
Esteban: Les recomendaría que lo disfruten y conozcan otros países y otras personas. Háganse amigos, porque esos contactos siempre van a perdurar. Sin ánimo de sacar provecho, en el futuro puede haber oportunidad en la que esos contactos sean útiles.
Mi segunda recomendación, la más importante, es que hablen y se suelten. Si hay una ponencia y quieres compartir tu opinión, en el Colegio Santa Margarita y en el Modelo Cenit no hay ningún tipo de prejuicio. Toda opinión es bienvenida. En un futuro tal vez esa idea ayude a organizar otros Modelos Cenit. Entonces es muy bonito poder recibir feedback y distintos pensamientos que nos puedan ayudar.
Como dije al principio: Disfruten y aprovechen esta oportunidad espléndida para hacer amigos, conocer otras culturas, divertirse y debatir.
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