Dora Sáenz, profesora del Colegio Parroquial Santa Rosa, da claves para impulsar el valor de la solidaridad desde las aulas
En diciembre, con motivo de la Navidad, se organizan muchas campañas y voluntariados para llevar alegría a los demás, sobre todo a los niños. Además de entregar regalos o cosas materiales, es importante plantear un sentido más profundo de estas actividades que permiten el desarrollo de la solidaridad.
¿Por qué es importante desarrollarla desde las aulas? Dora Sáenz, profesora y parte del equipo pastoral del Colegio Parroquial Santa Rosa de Lima, comparte su experiencia y da consejos a los docentes para impulsar estas iniciativas solidarias.
Su experiencia
Miss Dora, como la conocen sus alumnos, nos comenta que ha tenido la oportunidad de ser parte de muchos voluntariados. “Cuando fue el terremoto de Pisco, en el 2007, fuimos a los hospitales con algunos estudiantes. Motivé a los chicos para que conversen con los enfermos, y algunos les contaron sus historias, bastante fuertes. Eso les marcó”.
En su trayectoria, ha visitado con sus alumnos hospitales, albergues, zonas vulnerables, hogares de acogida para niños, cada uno con diversas experiencias y aprendizajes que ha tocado sus corazones y les ha mostrado una realidad diferente. “La última misión que hicimos con el colegio fue sembrar árboles, fue una experiencia nueva y gratificante”, nos cuenta.
Además, nos comenta que los jóvenes, al realizar estas actividades, han encontrado su vocación: “Gracias a estos voluntariados, las alumnas de quinto han descubierto su profesión. Una decidió estudiar derecho escuchando los casos de los niños y las injusticias que se cometían con ellos. Y me decía: “Yo tengo que defenderlos”. Otras han decidido ser enfermeras o profesoras”.
“Es esencial hacerles caer en la cuenta de que ellos pueden hacer cosas buenas”, menciona, al hablar sobre la importancia de cultivar en los estudiantes la solidaridad. Adicionalmente, señala que estas actividades permiten a los adolescentes conocerse más, identificar sus propias habilidades y así “descubran el gigante que llevan dentro”.
Tips para promover el voluntariado desde las aulas
Dora comparte los siguientes consejos para que los docentes se animen a organizar voluntariados y así fomentar la solidaridad desde la escuela.
1. ¡Conoce a tus alumnos y motívalos!
Es importante que sepas cuáles son esas actividades que pueden animarlos a que salgan de sí mismos y se den a los demás. Para eso, es importante saber sus cualidades y aspectos positivos, identificar a los líderes de grupo. Luego, es importante incentivar su motivación, “muéstrale fotos o videos de actividades anteriores sobre todo lo que pueden hacer en el voluntariado”, apunta Dora.
2. Sensibilízalos previamente Dora nos comenta que es muy importante que los jóvenes conozcan claramente lo que harán: “es importante que sepan a qué van”. Para lograrlo, es fundamental coordinar reuniones de preparación en las que no solo se organicen y puedan preparar algún teatro o festival (de ser necesario), sino que también puedan conocer más sobre las personas que visitarán y la realidad diferente que los espera. 3. Cuenta con el director “Es importante conversar con el director porque él tiene que tener ese mismo ideal”, nos cuenta. “Yo creo que todos tenemos claro que los jóvenes necesitan actividades que los ayuden a salir de su mundo”. Además, Dora señala que es vital comunicar la iniciativa al director y coordinar con él, ya que es necesaria su aprobación para que los padres de familia den permiso a sus hijos. 4. Empieza de a pocos Puede que al inicio no se animen todos. “De repente la primera vez vas con uno, dos o cinco. Pero luego esos pocos serán los que motivarán a sus compañeros para que la siguiente ocasión puedan venir más estudiantes”. 5. Hazlos reflexionar Dora recalca que para lograr aprendizajes profundos después de cada voluntariado es necesario utilizar preguntas. “¿Qué aprendiste? ¿Para qué te sirve esto? ¿Cómo lo aprendiste? Esas son preguntas claves para que ellos mismos reflexionen, se den cuenta qué les ha ayudado y luego contagien lo que han recibido”. 6. Busca aliados En el colegio, seguramente tienes colegas que comparten el gusto de hacer actividades de voluntariado y ya han tenido esa experiencia. Dora recomienda buscar su colaboración, “pide su apoyo para que los acompañen y sean ellos mismos quienes motiven a sus alumnos a participar de las actividades”. Algo clave a considerar es que “cuando van más profesores, los padres tienen más seguridad de enviar a sus hijos a los voluntariados”. 7. Encuentra el lugar ideal
La docente comenta que es necesario tener un lugar cercano para poder llevar a los alumnos con facilidad. De igual modo, resalta la importancia de que sean sitios cerrados, “que no sea en una cancha deportiva o un lugar despoblado, lo he hecho alguna vez y no es un lugar seguro para los alumnos”. 8. Aprovecha las temporadas “Generalmente la Navidad se presta para realizar estas actividades, a todo el mundo se le ablanda el corazón y los chicos están con más entusiasmo por participar”, apunta Dora. Resalta que los voluntariados o también conocidos como “misiones” son parte de un compromiso cristiano católico. Para ello, recomienda leer la Encíclica Deus Caritas Est, del papa Benedicto XVI, en la que “da consejos prácticos de cómo hacer un voluntariado católico. Incluso tiene una parte en la que señala que los voluntariados no se improvisan, se tienen que preparar y que, así como te esfuerzas en tu trabajo profesional, igual o más lo debes hacer en el voluntariado”. Por último, Dora menciona que lo más importante para los profesores que tienen el objetivo de empezar esta actividad solidaria es que hayan tenido anteriormente la experiencia de ser voluntarios. “Ellos tienen que experimentar esto y tener la convicción del bien que se puede llegar a hacer en aquellas personas que visitamos y en los alumnos”. Y tú, ¿te animas a seguir sus consejos y empezar un voluntariado con tus alumnos?
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