¡Arriba Perú!

Entrevista a la historiadora Margarita Guerra Martinière, quien nos ilustra sobre la importancia de los valores y símbolos patrios.

*Fotografía: Instituto Riva-Agüero.

Valores patrios

Los valores tenemos que relacionarlos con ideales superiores, que trascienden lo puramente material e incluso emocional. Por tanto, los valores patrios son aspiraciones a un fin superior que se manifiesta en la concepción de sociedad con la cual nos identificamos y queremos perpetuar en nuestros descendientes.

Valores patrios son por ejemplo: el heroísmo, los héroes que han defendido nuestro territorio y nuestra soberanía, las tradiciones que mantienen vigente nuestra cultura, nuestras lenguas, la justicia, la armonía social, la solidaridad, la igualdad, el respeto a los derechos humanos, a la dignidad de la persona.

Es importante conmemorarlos para mantenerlos siempre presentes en nuestra memoria, familiarizarnos con ellos, no arrinconarlos y verlos como algo pasado de moda. Los valores patrios son siempre actuales, debemos hacerlos parte de nuestro ser nacional. Deben estar presentes en nuestros afectos y en nuestro conocimiento. Es el legado que debemos dejar a las nuevas generaciones para mantener nuestra identidad nacional. Es el enlace entre los tiempos históricos: pasado, presente y futuro, que marcan nuestra trascendencia.

¿Cuál es la diferencia entre símbolos de la Patria, símbolos del Estado y emblema nacional?

Para precisar lo que son los símbolos de la Patria y diferenciarlos de los símbolos del Estado debemos aclarar el sentido de dichos conceptos. Víctor Andrés Belaunde limita el alcance del Estado a “la Nación organizada jurídicamente”, es decir al ordenamiento jurídico de una comunidad. La diferencia está en que la Nación/ Patria alude a una colectividad de personas, mientras que el Estado da la estructura política y administrativa a esa sociedad, sin la cual se caería en la anarquía.

Los símbolos de la Patria/Nación son: la bandera, el escudo y el Himno, que se toman como encarnación de la peruanidad, del patriotismo y acompañan la vida de la comunidad en las llamadas fiestas cívicas (el aniversario de la independencia, la fundación de la república, batallas en las cuales se destaca el heroísmo de jefes, soldados y demás participantes, etc.).

Algunos identifican los símbolos de la Patria con los del Estado, porque a partir del siglo XVIII se habló en Europa del Estado-Nación, pero podemos preguntarnos si la concepción de Nación en América responde a la misma evolución política. Personalmente creo que la Nación/Patria alude a una comunidad humana que recoge aspectos espirituales, afectivos, materiales, mientras que el Estado está referido a los aspectos normativos, administrativos que rigen a la sociedad. Por tanto, creo que al Estado le corresponden como símbolos, las leyes que incluyen la Constitución y los códigos. Además, debe defender el correcto uso de los símbolos de la Patria, y exigir que sean respetados, porque simbolizan la existencia de la soberanía nacional.

El término emblema nacional es sinónimo de símbolo. Toda sociedad necesita instrumentos visibles que la identifiquen (escudos, banderas, escarapela, el himno o canción nacional), los cuales se exhiben en situaciones críticas, victoriosas o de celebraciones.

¿Podrías contarnos más sobre el lema de la Patria Firme y feliz por la unión?

Cada pueblo suele acuñar un lema acorde con sus objetivos nacionales. El lema de Chile es Por la razón o por la fuerza; el de Bolivia se relaciona con la recuperación de su salida al mar; el del Perú es Firme y feliz por la unión, lo cual se vincula con la búsqueda de la concordia internacional.

Esta idea parte de la voluntad de la sociedad peruana liberada del dominio español de trabajar por la paz continental, que bajo los gobiernos de Ramón Castilla se expresó como una manera de garantizar el futuro a partir de la armonía continental. Desde los días de las luchas emancipadoras y hasta casi finales del siglo XIX, el Perú se vio agredido por los países vecinos y sus costas amenazadas por las escuadras europeas (Gran Bretaña y España). Esto llevó a nuestros gobiernos a cifrar la paz en la unión, tanto interna como continental. El Perú afrontó las guerras externas no con afán de conquista, sino en defensa de nuestra soberanía sobre nuestros territorios.

¿Por qué los símbolos patrios fortalecen la identidad nacional de los peruanos?

Los símbolos patrios, para cualquier Nación y Estado, son elementos que permiten la identificación de una sociedad, dentro y fuera del territorio nacional. Esto se deja sentir en eventos internacionales, especialmente deportivos, en los cuales los equipos de cada lugar tratan de reunir a sus hinchas dentro de los estadios para que los alienten en las competencias. Asimismo, en una contienda bélica cada ejército necesita estas enseñas, o canciones que los ayudan a mantener la unidad y el compromiso de lucha por su patria.

¿Qué consejos darías a los docentes que tienen la misión de enseñar los valores patrios a sus alumnos?

En primer lugar, considero que la enseñanza de los valores patrios no es función exclusiva del profesor de Educación Cívica. Creo que la función de todo maestro es ayudar al estudiante desde los primeros grados a integrarse en la sociedad de la cual forma parte, en cuyo caso tiene que introducirlo en el conocimiento de lo que significa ser peruano y eso debe hacerlo no solo desde la Historia, la Geografía, sino desde todas las ciencias como las naturales para conozca las riquezas de su tierra y los frutos que se le ofrecen para su alimentación.

Indudablemente la Historia lo introduce a su realidad, con su pasado, su presente y su futuro, para darle idea de la continuidad que esto significa y de cómo es importante ver el pasado para mejorar el futuro y que pueda descubrir cómo la sociedad ha ejercitado o dejado de practicar esos valores y al alejarse de ellos ha desviado el camino que debió seguir y las consecuencias negativas que esto ha traído.

Para poder transmitir los valores patrios el docente primero debe conocerlos, en segundo lugar saber cómo aplicarlos, y en tercer lugar asumirlos como algo suyo, no verlos simplemente como una imposición, sino algo que conviene asimilar para mejorar la sociedad. Cada ciencia ofrece la posibilidad de trasmitir los valores nacionales, lo cual da la continuidad para el cumplimiento de los objetivos de la formación que no es mera instrucción, sino práctica y compromiso en su cumplimiento, como algo inherente al ser nacional.